Según cuenta la experta en la familia real Camilla Tominey al tabloide británico Express, William no estaba seguro de si estaba listo para proponerle matrimonio a Kate. Al mismo tiempo, estaba convencido de que no quería cometer los errores de su progenitor. En cuanto a la reina, tampoco quería que su relación siguiera el mismo camino que la de Carlos y Diana.
Tominey explicó que luego de que la pareja reanudó su relación en 2007 tras una corta separación, “tenían que decidir a dónde iban”. En ese sentido, el propio William en una entrevista con la revista Marie Claire en 2010 explicó que “ambos éramos muy jóvenes. Estábamos encontrándonos a nosotros mismos. Intentábamos encontrar nuestro propio camino y estábamos creciendo”. Asimismo, “existe una presión por parte de la reina y el príncipe Felipe, porque no quieren más divorcios en la Casa Real”, está convencida Tominey.
Otro experto, el escritor Richard Kay, afirmó que William se vio afectado por el divorcio de sus padres y quería asegurarse de que su relación podría resistir la prueba del tiempo. Según él, William tiene miedo de cometer los mismos errores.
En 2020, el historiador real Robert Lacey afirmó que al principio, William no estaba seguro de que su relación con Kate, que supuestamente empezó en 2003. En aquella época ambos eran estudiantes de la Universidad de San Andrés, en Escocia.
Si bien el matrimonio de la Reina Isabel II y el duque de Edimburgo, Felipe, ha durado ya más de siete décadas, durante su largo reinado la monarca fue testigo de varios divorcios en la Casa Real. Así, en 1978, la hermana menor de la reina, la princesa Margarita, se separó de su esposo, el fotógrafo Antony Charles Robert Armstrong-Jones, tras 17 años de matrimonio.
Tres de cuatro hijos de la Reina se esperaron
En 1992, el año que la propia reina calificó como “un annus horribilis”, tres de los cuatro hijos de Isabel se separaron de sus parejas. La princesa Ana se divorció del capitán Mark Phillips y el príncipe Andrés se separó de su esposa, la duquesa de York Sarah.
Ese mismo año, el heredero de la corona Carlos terminó su relación con Diana, aunque no se divorciaron hasta agosto de 1996. Casi una década después, Carlos se casó con su antigua amante, Camila Parker-Bowles.
El único hijo de la Reina Isabel que hasta el momento no se ha divorciado es el conde de Wessex, Eduardo, que contrajo matrimonio en 1999 y es padre de dos hijos.