Diana Rigg, actriz británica cuya carrera abarcó desde la serie de espías The Avengers (Los vengadores) hasta el género de fantasía con Game of Thrones (Juego de tronos), falleció a sus 82 años.
Rigg murió este jueves jueves por la mañana en su casa con su familia, dijo su agente, Simon Beresford. Su hija, Rachael Stirling detalló que su deceso fue producto de un cáncer que le diagnosticaron en marzo.
Stirling comentó que pasó sus últimos meses reflexionando alegremente sobre su extraordinaria vida, llena de amor, risa y un profundo orgullo por su profesión. También mencionó que no pudo expresar con palabras cuánto la echará de menos.
La actriz protagonizó The Avengers junto a Patrick McNee como el ensombrerado John Steed. Era un dúo ocurrente impecablemente vestido que luchaba contra villanos en un programa, cuya mezcla de aventura y humor fue influyente para sus seguidores.
También actuó en el thriller de James Bond de 1969 On Her Majesty’s Secret Service (Al servicio secreto de su majestad) como Tracy di Vicenzo, la única mujer que estuvo casada, aunque brevemente, con el agente 007. Los productores de la franquicia Michael G Wilson y Barbara Broccoli dijeron que Rigg era muy querida por los fans de Bond y por su memorable actuación.
George Lazenby, quien tuvo su única intervención como Bond en esa película, dijo que estaba muy triste de enterarse de la muerte de Diana Rigg; que sin duda elevó su actuación cuando hicieron On Her Majesty’s Secret Service juntos en 1968.
Años después, la intérprete tomo el papel de Olenna Tyrell en Game of Thrones y a la duquesa de Buccleuch en Victoria. Incluso actuó junto a su hija en la serie de comedia británica Detectorists.
Diana Rigg en el teatro
En la década de 1960, fue miembro de la Royal Shakespeare Company durante varios años, y combinó su trabajo en la pantalla con una carrera en el teatro, en obras como Madre coraje y sus hijos de Bertolt Brecht y Jumpers de Tom Stoppard en el Teatro Nacional de Londres.
Tuvo varios papeles en el Teatro Almeida de Londres, entre ellos Martha en Who’s Afraid of Virginia Woolf? (¿Quién le teme a Virginia Woolf?) y el papel estelar en la tragedia griega Medea.
Ella ganó un premio Tony por esta última en Broadway y fue nominada en otras tres ocasiones, la más reciente en 2018 por interpretar a la señorita Higgins en My Fair Lady (Mi bella dama).
Jonathan Kent, quien dirigió a Rigg en el teatro, dijo que su combinación de fuerza de personalidad, belleza, valentía y poder emocional puro hacían de ella una gran actriz clásica, de una impresionante generación de actores de teatro británicos.
Nunca se retiró. Uno de sus últimos papeles fue en el drama rural veterinario All Creatures Great and Small (Todas las criaturas grandes y pequeñas), que actualmente se transmite en la TV británica.
Stoppard también expresó que ella era la mujer más hermosa en la sala, pero era lo que solía llamarse una “trouper” (una persona muy trabajadora); que iba a trabajar con las mangas arremangadas y una sonrisa para todos. “Su talento era luminoso”.