Alisa Hlans fue una de las seis personas que murieron cuando su jardín de infantes fue atacado el viernes, en el segundo día de la invasión rusa, en la ciudad de Okhtyrka, a una hora por carretera de la frontera noreste de Ucrania. Ella estaba a tres meses de su octavo cumpleaños. Resultó herida de muerte y la fiscal general Irina Venediktova informó que falleció en el hospital el sábado.
Un equipo de médicos estaba luchando para salvar la vida de un segundo niño herido, agregó la fiscal en un mensaje en redes sociales, sobre una imagen con un texto que decía: “¡Necesitamos paz!”. Varios niños han muerto por el avance de las tropas rusas, incluida una menor llamada Polina, que estaba en el último año de la escuela primaria en Kiev.
Según las autoridades locales, ella y sus padres fueron asesinados con armas de fuego por un grupo de reconocimiento y sabotaje ruso en una calle del noroeste de la capital. Llevaron al hospital al hermano y la hermana de Polina. Internaron a la joven en cuidados intensivos y su hermano llevado a otro hospital infantil.
La mayoría de los civiles aún no han sido identificados, pero sus historias son similares. Otro pequeño murió cuando bombardearon un edificio de departamentos en el noreste de Ucrania, durante el segundo día de la invasión. La explosión provocó incendios en varios pisos del edificio en Chuhuiv, un pueblo en las afueras de Járkiv, la segunda ciudad más grande del país.
Cinco miembros de la misma familia murieron en el sur de Ucrania el primer día de la guerra, cuando las tropas rusas avanzaban hacia la ciudad de Kherson desde Crimea, la región que Rusia se anexó hace ocho años.
Familia en Ucrania intentó escapar de ataque ruso
El jefe de la policía de patrulla de Ucrania, Yevhen Zhukov, reveló los detalles del ataque por primera vez. Él detalló que involucraba a la familia de un policía. Según informó la prensa, la familia había estado tratando de escapar del avance ruso en dos automóviles. Fue entonces cuando los acometieron cerca de Nova Kajovka, en las afueras de Kherson.
Otra historia es la de Oleg Fedko, quien había decidido alejar a su familia del área, pero como estaba de turno en Kherson, su padre, también llamado Oleg Fedko, se acercó para ayudar y juntos se fueron en dos autos.
El hermano de Oleg Fedko hijo, Denis, explicó que estaba hablando con su madre cuando ella comenzó a gritar que había niños en el auto. Entonces escuchó disparos. Murieron los dos abuelos de los niños, de 56 años, la esposa del patrullero, Irina. A ellos se le suman sus dos hijos: Sofía, de 6 años, e Iván, de pocas semanas de nacido.
Mientras, el sábado, el primer ministro griego, Kyriakos Mitsotakis, expresó su tristeza e ira por los ataques aéreos rusos cerca de la ciudad portuaria de Mariupol. Informó que mataron a 10 civiles oriundos de esa localidad. Ellos han vivido en Ucrania desde la antigüedad y el gobierno de Atenas dice que son alrededor de 150 mil.
Atacaron dos poblaciones: Sartana, en las afueras de Mariupol; y Buhas, a unos 65 km al norte. En Grecia hubo indignación por la pérdida de vidas civiles y el canciller hizo una protesta al embajador ruso. La embajada rusa en Atenas culpó del ataque a las fuerzas ucranianas; alegando que las “operaciones militares especiales” de Rusia solo tenían como objetivo unidades militares e infraestructura.
Representante de la UE afirmó que intentará detener la agresión
Por su parte, el alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, afirmó este lunes que la lucha en Ucrania contra la invasión rusa es “feroz”. Aseguró que la UE hará “todo lo que pueda” para detener esa agresión.
“El mundo no puede permitirse que un país poderoso aplaste a un vecino utilizando sus capacidades militares”, indicó Borrell. Lo hizo a la prensa antes de participar en una reunión por videoconferencia de los ministros comunitarios de Defensa para coordinar la ayuda militar que la UE va a dar a Ucrania.
Estados Unidos suspendió las operaciones de su embajada en Bielorrusia . Además autorizó la partida voluntaria del personal no esencial de su legación de Moscú, dijo el secretario de Estado, Antony Blinken. “Tomamos estas medidas debido a preocupaciones de seguridad derivadas del ataque no provocado e injustificado de las fuerzas militares rusas contra Ucrania”, mencionó en un comunicado.
Por otro lado, hasta este domingo, el número de víctimas civiles había llegado a las 210. Incluidos varios niños, según estimó el comisionado de derechos humanos de Ucrania. Una niña de 7 años murió en un ataque a un jardín de infantes; hubo víctimas mortales en la capital, Kiev; y 10 miembros de la comunidad griega ucraniana fallecieron cuando atacaron sus aldeas al sur del país.