De acuerdo a declaraciones de Nicolás Maduro,Venezuela está dispuesta a restablecer relaciones de comunicación con Aruba, Bonaire y Curazao. Afirmó que van a resolver todos los asuntos que deba solventar para eso.
Señaló que el culpable del deterioro de los lazos de amistad con Aruba, Bonaire y Curazao es el enviado especial de la Casa Blanca para Irán y Venezuela, Elliot Abrams, quien a principios de año anunció la ruptura de relaciones diplomáticas. En la rueda de prensa encomendó a Delcy Rodríguez y Jorge Arreaza, iniciar los mecanismos respectivos para dirimir conflictos y retomar las relaciones bilaterales.
Supuestamente, este martes 27 de octubre Arreaza recibió las Cartas Credenciales del nuevo representante del Reino de los Países Bajos en Venezuela, Robert Schuddeboom, donde expresó su deseo de abrir todos los lazos de comunicación, transporte, comercio y cultura con Aruba, Bonaire y Curazao.
Por otro lado, el gobierno de la isla caribeña Bonaire ordenó a la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) vaciar los tanques y oleoductos en su terminal BOPEC de 10 millones de barriles, debido a riesgos ambientales.
En un comunicado, la Inspectoría de Medio Ambiente y Transporte (ILT) de Bonaire dijo que PDVSA no había realizado proyectos de mantenimiento en los últimos años por la falta de financiamiento, lo que genera un riesgo de fugas. Por eso, el ILT considera esto inaceptable y está tomando las medidas necesarias para eliminar riesgos.
Contrato de la compañía expirado
La medida es lo último que afectó a la red de refinación y logística de petróleo de PDVSA; en las islas del Caribe holandés frente a la costa de Venezuela. Ya que el contrato de la compañía para operar la refinería Isla de Curazao expiró; y el gobierno de Aruba tomó el control de la refinería, que estaba a cargo de la filial de PDVSA, Citgo.
ILT dijo que había cinco tanques en la terminal llenos de fuel oil, y que BOPEC informó en julio que el techo flotante de un tanque tenía una fuga; lo que podría causar un derrame en caso de fuertes lluvias. Agregó que los muelles de la terminal estaban en tan mal estado que los barcos no podían cargar ni descargar petróleo.
A principios de este año, Refinería di Kursou (RdK), la empresa estatal de Curazao, propietaria de la refinería Isla; de 335.000 barriles por día (bpd) trató de incautar BOPEC con la intención de venderlo para cobrar la deuda de PDVSA.