La misión de observación de la UE para las elecciones regionales y municipales, hasta los momentos, no ha registrado ninguna irregularidad que restrinja su proceso de trabajo. Lo dijo la jefe de la delegación, Isabel Santos, quien recordó que, si en algún momento ocurre, el acuerdo que se firmó se estaría violando.
La eurodiputada aseguró que el acuerdo establece total libertad de movimiento, expresión u acceso a observar el desarrollo del proceso electoral. Destacó que los integrantes de la misión ya se encuentran desplegados en el territorio nacional observando y desarrollando contactos con la sociedad civil, partidos políticos y autoridades.
Precisó que tienen activado el monitoreo de denuncias previas al desarrollo de los comicios. Detalló que la delegación se quedará un tiempo más, después de las elecciones para conocer las quejas presentadas ante el Poder Electoral y cómo se atenderán.
La jefe de la delegación de la UE precisó que todo lo que realicen y lo observado se reseñará en el informe final. Aclaró que las delegación redactará dos documentos: uno preliminar, para el 23 de noviembre, y otro, en el cual se señalarán las conclusiones y las recomendaciones, para principios de febrero 2020.
En mayo, a través de una carta enviada al alto representante de la Unión Europea, Josep Borrell, 21 eurodiputados le pidieron que rectifique el apoyo que ofreció el portavoz de Exteriores de la Comisión Europea, Peter Stano, al nuevo Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela.
El escrito impulsado por el Grupo del Partido Popular y la vicepresidenta del Parlamento Europeo, consideraba que este nuevo organismo electoral carecía de legitimidad. Eso debido a que fue elegida por la Asamblea Nacional del 6D.
La UE señaló que se socavaban los diálogos
El texto señalaba que la acción socavaba seriamente los intentos de un diálogo creíble. Adicionalmente, aumentaría aún más las barreras a la participación de la oposición. Así como las fuerzas democráticas en las próximas elecciones regionales que se celebrarán antes de fin de año.
También, la cuestionada declaración debilita la posición de la UE de pedir una solución democrática para Venezuela. Además, apoya los intentos de la que consideran una dictadura, de conseguir más poder.
Insistieron en la necesidad de elecciones libres y justas en Venezuela, incluida la libertad de los presos políticos. Así como el levantamiento de las prohibiciones de partidos políticos y el envío de observadores internacionales creíbles. También, el establecimiento de un calendario electoral que incluya elecciones presidenciales.