Xiaomi se pronunció sobre la noticia divulgada por el Departamento de Defensa de los Estados Unidos el 14 de enero de 2021, en la que se incluye a la empresa en una lista negra de presuntas compañías militares chinas, consideradas como una amenaza para la seguridad nacional.
Ante esto, la compañía confirmó que no es propiedad, ni está controlada o afiliada al ejército chino, y que tampoco es una empresa militar comunista china como define la NDAA. Xiaomi tomará las medidas adecuadas para proteger sus intereses y los de su público de interés.
Asimismo, aseguraron que han cumplido con la ley y operado siguiendo los reglamentos pertinentes en las que lleva a cabo sus actividades. Además, recalcan que proporcionan productos y servicios para uso civil y comercial.
Por otro lado, las acciones de Xiaomi cayeron el viernes 15 de enero de 2021 en la apertura de la Bolsa de Hong Kong después de que Estados Unidos incluyó al tercer fabricante mundial de teléfonos móviles en la lista.
Esta inclusión a última hora de empresas chinas que son objeto de sanciones, fue una de las acciones de cuatro años de sucesos diplomáticos entre Pekín y Washington bajo la presidencia de Donald Trump.
El índice de referencia de la Bolsa de Hong Kong, el Hang Seng, cerró con una subida del 0,27 % a pesar del desplome de la tecnológica Xiaomi. Al final de la sesión, Xiaomi había caído un 10,26 %.
A solo seis días del final del mandato del presidente estadounidense saliente, las autoridades hicieron una serie de anuncios contra el fabricante chino de teléfonos móviles, así como contra la aplicación de vídeos TikTok y la petrolera CNOOC.
Xiaomi es una de las nueve empresas chinas en la lista
Xiaomi, que superó a Apple al convertirse en 2020 en el tercer fabricante mundial de teléfonos inteligentes, es una de las nueve empresas chinas que figura en esta lista negra, por sus supuestos vínculos con el ejército chino.
Esta medida significa que los inversores estadounidenses no podrán comprar acciones de Xiaomi y tendrán que vender los que tienen a menos que el futuro presidente Joe Biden revierta la medida.
En un comunicado, el departamento estadounidense de Defensa dijo estar determinado a poner en evidencia y contrarrestar la estrategia de desarrollo de la fusión cívico-militar de la República Popular China que le permitiría acceder a datos esenciales en materia de tecnología y de seguridad.
Washington ya había adoptado sanciones similares contra empresas como el fabricante de teléfonos Huawei y las tarjetas electrónicas Smic, frenando así su capacidad a imponer tecnologías clave y a competir a nivel internacional.