La situación entre disidentes de la Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y las Fuerzas Armadas en el estado Apure, fronterizo con Colombia no ha parado. Pobladores de la zona reportan enfrentamientos armados, allanamientos, abusos, muertes de inocentes y detenciones arbitrarias.
Esas son las principales denuncias de los reportes de las ONG sobre el conflicto en el estado Apure, así como el desplazamiento de venezolanos hacia Colombia. No hay balance oficial por parte de la administración de Nicolás Maduro.
Las Fuerzas de Acciones Especiales de la Policía Nacional Bolivariana (FAES) aseguran haber abatido a un grupo de supuestos disidentes de la guerrilla colombiana FARC, en el sector de El Ripial, en el estado Apure.
Según el reporte policial, que no detalla el número de muertos, en el operativo incautaron armas de fuego, granadas, explosivos, uniformes militares e insignias de las FARC.
En la tarde de este jueves el periodista venezolano, Román Camacho, informó que se registró un enfrentamiento entre ambos bandos en la zona de La Victoria. Pero con presencia además de las FAES, un componente de la GNB, que fue enviado como refuerzo.
Poco más de una hora después publicó una actualización en la que señaló que los disidentes de las FARC se replegaron hacia territorio colombiano. Además, detalló que no se reportaron bajas del bando venezolano y que se escuchaban disparos de forma esporádica.
El enfrentamiento también fue denunciado por el director de la ONG Fundaredes, Javier Tarazona.
FAES sesina a familias
El periodista Albert Castillo dio cuenta en su cuenta de Facebook del asesinato de una familia de cinco miembros en el barrio 5 de Julio de la Victoria. “Los presentaron como guerrilleros. Que farsa tan grande (…) Estas tres personas fueron asesinadas hoy en su casa. No fue ningún combate. Y les pusieron la pistola al lado y hay informes del ejército planchados de paso y sin sangre”, afirmó el comunicador.
Fabiola Álvarez, familiar de las víctimas, denunció el hecho y dijo que fue “una masacre. Fue un falso positivo. Jamás fueron guerrilleros. Quiero que esto pare, que haya justicia y se respeten los derechos humanos”, afirmó.
En tanto, se elevó a 4.000 la cifra de venezolanos desplazados por el enfrentamiento armado a Colombia. El pasado martes José Miguel Vivanco, director de la división de las Américas de Human Rights Watch, reportó más de 3.000 desplazados desde que inició el conflicto el domingo 21 de marzo.
“Comienzan a llegar desplazados a otros lados de Colombia como Saravena, Aldeas de Arauquita y la propia Arauca. Allí resguardan su integridad en medio del conflicto armado desatado en Apure”, dijo Tarazona.
Los allanamientos y las detenciones arbitrarias también fueron advertidas por la Fundación de Derechos de los Llanos que informó sobre allanamientos en la zona de El Ripial, así como detenciones arbitrarias y saqueos a pequeños comercios en la población de La Victoria.
Un informe de la agencia de noticias AP recoge denuncias de habitantes de Apure que se movilizaron a Colombia por maltratos por parte de los mismos militares venezolanos.
Cancillería de Colombia expresó preocupación por situación en Apure
La Cancillería colombiana expresó su “preocupación por los graves efectos humanitarios sobre la sociedad civil en el estado Apure, causados por enfrentamientos armados que están ocurriendo en esa región limítrofe con el departamento colombiano de Arauca”.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Venezuela rechazó los comentarios de la Cancillería colombiana y señaló que “es un hecho” que ellos han abandonado las fronteras “otorgando un consentimiento más que tácito a las actuaciones de diversos grupos criminales que operan en la zona”.
“La República Bolivariana de Venezuela garantizará de manera efectiva la paz dentro del territorio nacional. Y ratifica que cualquier intento de violación a la integridad de Venezuela, convencional o encubierto, por parte de cualquier acción armada, sea esta regular o irregular, tendrá una reacción contundente”. Así lo agregó en el comunicado.
La ONG Fundaredes ha advertido en sus informes que en el país ya ocurría la situación irregular. “Venezuela se ha convertido a lo largo de los años en un santuario para la actuación de grupos guerrilleros de origen colombiano. También de guerrillas venezolanas y bandas delincuenciales con alto poder de fuego. Actúan bajo la complicidad de los cuerpos de seguridad del Estado. Y con el auspicio del poder político establecido en el país”.
Establecieron, además, que nueve frentes de disidentes de las FARC y 10 del ELN operan en 20 estados de Venezuela.
Desde que inició el conflicto en el estado Apure el pasado fin de semana la FANB confirmó la muerte de dos militares en los combates. Así como la “neutralización” de una persona conocida por el alias de “El Nando”, cabeza del grupo irregular colombiano.