El gobierno alemán y los dieciséis estados federados acordaron extender el cierre de la vida pública en Alemania hasta el 31 de enero, con el objetivo de frenar la propagación de la pandemia de coronavirus.
Bajo el bloqueo actual que ha estado vigente desde el 16 de diciembre las escuelas están cerradas; así como la mayoría de las tiendas, todos los restaurantes y bares. La canciller Angela Merkel y los ministros presidentes de los estados programaron una reunión para discutir las medidas para el martes 5 de enero de 2021.
Steffen Seibert, portavoz del gobierno alemán describió que la situación en los hospitales de Alemania es extremadamente difícil debido al número creciente de nuevas infecciones de coronavirus.
La cifra de contagios aumentó a 9.847 casos a un total de 1.775.513, según el Instituto Robert Koch (RKI), autoridad líder en Infectología. Seibert señaló que es difícil obtener un cuadro preciso de la situación de COVID-19 en este momento, ya que la cantidad de casos reportados es probablemente incompleta debido a los feriados de Navidad y Año Nuevo.
El ministerio de salud de Alemania está buscando asesoramiento para poder decidir si retrasa la administración de la segunda dosis de la vacuna contra COVID-19 de BioNTech/Pfizer, con el objetivo de que los escasos suministros lleguen a más personas en el país.
Dicho ministerio apunta a obtener el punto de vista de una comisión independiente de vacunación; sobre si es recomendable retrasar la segunda dosis más allá de los previstos 42 días; luego de que se hubiera tomado una medida similar en Gran Bretaña.
OMS instó a no utilizar la cuarentena como prevención al COVID-19
En octubre de 2020 David Nabarro, asesor especial de la Organización Mundial de la Salud (OMS) instó a los gobiernos a no utilizar la cuarentena como principal estrategia para controlar la propagación del COVID-19; y alertó sobre el aumento de la pobreza como consecuencia de las restricciones.
La razón es porque en la Organización Mundial de la Salud no aboga por las cuarentenas como el principal medio de control de este virus. Según Nabarro, el único momento en que creen que ésta está justificada es para ganar tiempo; para reorganizar, reagrupar y reequilibrar sus recursos; proteger a los trabajadores de la salud que están agotados. Pero en general, preferieren no hacerlo.
El especialista, encargado de la OMS para el coronavirus en Europa; explicó que los bloqueos solo tienen una consecuencia que nunca hay que menospreciar: hacer que la gente pobre sea mucho más pobre.
Esto está basado en el impacto económico en los países pequeños que dependen del turismo y el aumento de los niveles de pobreza. Son dos efectos considerados importantes de las cuarentenas.
Un ejemplo está en los daños sufridos en lugares como el Caribe o el Pacífico; debido a la cancelación masiva de los viajes o las pérdidas de los pequeños agricultores en todo el mundo porque sus mercados han sido golpeados. Por eso, al igual que otras organizaciones internacionales, el experto alertó que la pobreza mundial podría duplicarse para el 2021.