Familias denuncian que desconocen el paradero de los siete trabajadores que fueron detenidos el 22 de septiembre por la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim). No saben si fueron llevados para rendir declaraciones o en condición de procesados.
A mayor detalles, allegados de trabajadores de la industria petrolera denunciaron el arresto de al menos siete personas sometidas a investigación por estar supuestamente relacionados con las fallas en el suministro de combustible desde las instalaciones del Complejo de Refinación Paraguaná.
Una persona cercana a Wilmer Amaya, uno de los trabajadores que los funcionarios se lo llevaron de su residencia en Buena Vista, municipio Falcón, señaló que “se los llevaron como unos delincuentes”.
Uno de los familiares de Amaya también relató que estaba en la Dgcim cuando se los llevaron al aeropuerto sin decirles algo. Ellos preguntaban los motivos y pedían explicaciones, pero los oficiales les respondían que no tenían información del por qué de la detención.
Amaya, de 59 años, también es concejal suplente en la cámara edilicia del municipio Falcón, lugar desde donde el Presidente de la instancia legislativa, Marcos González, emitió un pronunciamiento en respaldo a su compañero. Además trabaja para una contratista adscrita al CRP al igual que otro de los detenidos. Los trasladaron en una avioneta de colores blanco y rojo hasta Caracas.
De acuerdo a la información, el Gobernador del estado Falcón está al tanto de esta situación y solicitó paciencia al entorno de los detenidos mientras se realizan las investigaciones.
Embarcaron a Wirmen Amaya en una camioneta vans blanca que, escoltada por otra camioneta negra. Lo llevaron al aeropuerto Josefa Camejo donde, junto a los otros seis trabajadores.
Detenciones por Dgcim tras reinicio de reformador
Las detenciones ocurrieron la semana pasada, después de que los trabajadores intentaron reiniciar el reformador, con capacidad de 45 mil barriles por día (bpd), que es alimentado con nafta para producir componentes de alto octanaje utilizados en la preparación de mezclas de gasolina. El daño ocurrió en el compresor que sirve a esa planta, dijeron las fuentes.
“Están aplicando la receta que aplican a todos. Terrorismo y sabotaje, por lo del compresor del reformador. Hubo un error entre mantenimiento y operaciones y les toca enfrentar todo esto. Así lo detalló el lunes un trabajador del Centro de Refinación Paraguaná (CRP), integrado por las refinerías Cardón; la vecina Amuay, ubicadas en el estado Falcón, en el noroeste del país.
El trabajador, que solicitó no ser identificado por temor a represalias. Confesó que en las refinerías la presión es mayor para que logren reiniciar los equipos debido a la escasez de combustible en el país. “El problema es que el procedimiento, que se lleva a cabo con estos trabajadores, no es el correcto”, agregó.
Harold Guerrero, abogado y miembro del no gubernamental Observatorio Nacional de Derechos Humanos en Falcón, dijo que llevaron a los trabajadores para presentarlos ante un tribunal contra el terrorismo. Pdvsa no respondió de inmediato a un pedido de comentarios sobre el caso.
“Empezamos a preguntar hasta que nos dijeron que estaba en la Dgcim. Fui y me dijeron que no me podían dar información”, dijo a Reuters Merlin Amaya, hija de Wilmer Amaya, uno de los detenidos.
Escases de gasolina por deterioro del circuito refinería
Las largas filas para abastecer gasolina persisten en el país, incluyendo Caracas, debido al deterioro del circuito refinador, que tenía una capacidad de procesar 1,3 millones de bpd, debido a años sin recibir inversiones, mala gestión y las sanciones de Estados Unidos que limitan su mantenimiento. El CRP, el más grande del país, posee una capacidad de procesamiento de 955.000 bpd.