Fue ordenada la libertad del expresidente colombiano Álvaro Uribe Vélez este sábado 10 de octubre; quién estuvo en detención domiciliaria desde el pasado 4 de agosto por un caso de presunto fraude procesal y soborno a testigos.
Después de presentar de manera detallada sus argumentos, la jueza 30 penal, con función de garantías de Bogotá, Clara Ximena Salcedo Duarte anunció su decisión de acceder a la solicitud elevada por parte de la defensa; apoyada por parte de la Fiscalía y la representación del Ministerio Público.
Ella manifestó que en ese orden y en consecuencia, se dispuso de la libertad inmediata del doctor Álvaro Uribe Vélez, quien aclaró que contra esa decisión procede el recurso de apelación.
Uribe se convirtió en el primer presidente colombiano en la historia moderna en ser detenido. Aunque la medida es menos severa que la prisión preventiva, Uribe dijo en su momento que temía el confinamiento.
El recién liberado fue presidente de 2002 a 2010. El actual presidente, Iván Duque, era poco conocido antes de que Uribe lo respaldara y ganó con la promesa de restaurar el legado del expresidente.
Francisco Bernate, profesor de derecho en la Universidad del Rosario en Bogotá dijo meses atrás, que la posición de Uribe en Colombia hizo de la detención algo significativo para su país.
Duque expresó que le dolía como colombiano que “a un servidor público ejemplar, que ha ocupado la más alta dignidad del Estado, no se le permita defenderse en libertad, con la presunción de inocencia”.
Caso de Álvaro Uribe Vélez derivó de otra investigación
El caso se derivó de una investigación que la Corte Suprema comenzó en 2018. Los magistrados examinaron si el acusado intentó influir en el testimonio de un presunto paramilitar, Juan Guillermo Monsalve, al presionarlo para retractarse de declaraciones en las que vinculaba a Uribe a la creación de grupos paramilitares. El expresidente negó la conexión con estas organizaciones y en cambio, dijo que había luchado contra ellos. También negó haberle pedido a alguien que obstruyera la justicia.
Al caer la noche del martes 4 de agosto, los bogotanos salieron a las ventanas a celebrar con un cacerolazo la detención. Pero en Medellín, cientos de simpatizantes de Álvaro Uribe Vélez salieron a demostrar su apoyo. Catalina Pozada, de 42 años, quien atribuyó al expresidente el cese de los bloqueos de carreteras y los secuestros a manos de las guerrillas, afirmó que el detenido les dio seguridad como ningún otro presidente.
Ivan Duque defendió a su mentor ese martes, al decir que el expresidente encarnaba la honorabilidad. Al hablar en una estación nacional de radio, afirmó que la idea de que Uribe estaría alineado con grupos paramilitares era un absurdo. Por otro lado, el caso fue una de las varias investigaciones en la Corte Suprema sobre la conducta del acusado a lo largo de los años.
La investigación se produjo después de que Uribe acusó a un oponente político, el senador Iván Cepeda, de manipular testigos en su contra, lo que provocó una investigación sobre este último. Esa indagación se cerró en 2018, y la corte decidió, en cambio, proceder contra el expresidente por el delito mencionado y por fraude procesal.
Por eso, Cepeda declaró que fue un cambio muy importante para consolidar la democracia, “Colombia ha sido un país que tiene unos aspectos, un comportamiento monárquico, en la cual hay ciertas figuras políticas que son intocables; no puede haber nadie que está por encima de la Constitución y la ley y la justicia”.