El gobierno de República Dominicana anunció en enero un plan de normalización, el cual inició esta semana con un censo de indocumentados. El conteo calculó aproximadamente 115 mil venezolanos que viven de forma irregular en el país, cuya población es de casi 11 millones de personas.
El plan de normalización contempla, en primer lugar, regular su situación migratoria con el pago de una multa única de 115 dólares. Ese paso le otorgará sesenta días a la persona para salir del país o solicitar una visa de trabajo al Ministerio de Exteriores, renovable anualmente. Posteriormente, se le otorgaría un documento de identidad.
El proceso no estipula una residencia permanente y costaría un total de 300 dólares por persona. El diario Descifrado explicó que este monto es muy alto para la mayoría de migrantes porque obtienen empleos mal remunerados. El salario mínimo en aquel país es de 230 dólares.
Migración calificada en República Dominicana
El medio informativo, Descifrado, explica que la migración es un tema sensible en República Dominicana. Especialmente con su país vecino, Haití, con quienes comparten la isla La Española e históricamente han tenido una relación internacional complicada, señala el portal.
El gobierno del presidente Luis Abidaner, propuso instalar una verja que divide la frontera entre ambos países para disminuir la entrada ilegal de haitianos. Esta población es la principal comunidad migrante de la isla y frecuentemente despierta rechazo en los locales, indica el mismo medio.
El director General de Migración, Enrique García, sostiene que ese rechazo hacia los haitianos no ocurre con los venezolanos y que el plan de normalización fue bien recibido. El ejecutivo le explicó a la AFP que el dominicano tiene a los migrantes de Venezuela bajo un concepto de gente trabajadora que viene a aportar al país isleño.
Con este proceso, los indocumentados podrían optar por empleos mejor remunerados, seguro médico, abrir cuentas bancarias, entre otros beneficios, concluyó García.