El gobierno de Corea del Norte impuso recientemente una nueva ley que castiga a los ciudadanos que sean descubiertos consumiendo contenido audiovisual extranjero. Todo con la finalidad de erradicar cualquier tipo de influencia que no sea norcoreana.
El Estado norcoreano cuenta con una serie de restricciones como el acceso libre a internet, redes sociales y televisión, que cuenta con unos pocos canales. El denominado líder supremo, Kim Jong-Un, introdujo una nueva ley contra, lo que el gobierno llama, pensamiento reaccionario.
Dicha ley consiste en castigar con pena de muerte a todo ciudadano que sea sorprendido con una gran cantidad de contenido audiovisual extranjero. Además, los pueden enviar a un campo de prisioneros durante 15 años.
Sin embargo, no solo se trata de los contenidos que vea la gente, ya que el máximo mandatario también emitió una carta en los medios de comunicación estatales. En dicho comunicado, solicitó a la Liga Juvenil del país que tome medidas contra el comportamiento desagradable, individualista y socialista de los jóvenes.
Kim Jong-Un justificó esta decisión argumentando que busca acabar con el habla extranjera, los peinados y la ropa extravagante que influencian los países vecinos.
El gobierno de Corea del Norte tiene un supuesto motivo oculto tras esta ley
El medio BBC acotó que esta decisión no se ve influenciada realmente por las modas extranjeras, sino que buscan impedir que llegue a la población norcoreana la realidad que se vive en muchos países de todo el mundo. Este medio continúa con que supuestamente millones de los ciudadanos de Corea del Norte padecen de hambruna.
Por eso la prohibición hacia los contenidos audiovisuales extranjeros, ya que, por ejemplo, las series de televisión surcoreanas exponen un estilo de vida lleno de comodidades en localidades en mejores condiciones económicas, como lo es Seúl, capital de Corea del Sur, que es una de las ciudades más ricas del continente.
La actual situación de covid-19 llevó al país a cerrar sus fronteras el año pasado. Lo que ha facilitado el aislamiento de contenido extranjero a la población de Corea del Norte. Incluso los suministros vitales y el comercio de China quedaron paralizados, aunque recientemente se han movilizado un poco más.