FOTO: Obin Worrall / Unsplash
Desde que inició la cuarentena el sexo virtual se incremento mientras pasaban los días. Se iniciaron los juegos y todo por cámaras web, mensajes candentes por WhatsApp o chats secretos por Telegram (para los más reservados y estudiosos en la materia) o los que están en pareja. Por otro lado, están los principiantes que no sabían iniciar esos mensajes ¡ah! y están el último grupo en no pasar a la siguiente fase los que no pegan onda con esta dinámica.
En este juego se vale todo pero, ¿qué pasa cuando llegas a un punto y debes decir qué es lo que sientes? El sexo y el amor son una arma de doble filo; podemos tener una capacidad de controlar las emociones /sentimientos o lo seres humanos somos un caso perdido en esa área.
Nos sumergimos en la web donde las redes sociales nos sirven para crear hilos, son como nuestros diarios virtuales en pleno siglo XXI. Por otro lado, está Tinder el gran viejo amigo confiable de tus estatus de soltería, el lugar donde nos linkeamos mediante un par de fotos y una atractiva biografía. Durante este proceso de cuarentena esta app nos permitió recorrer el mundo conociendo personas en distintas latitudes.
Si nos colocamos detrás de cámara, la puesta en escena para tener todo armónicamente bien en el corazón de nuestras habitaciones, y así poder darle inicio a las aventuras que algunos no quisieran que se terminen. En el Match Point todo se vale.
Recientemente nos incorporamos a esta nueva movida que calienta los motores pero podemos continuar. Desde el principio de los tiempos, el ser humano necesita la conexión física, el roce corporal entre los dos o más cuerpos, al fin y al cabo el sexo es una necesidad fisiológica, que todos nos estamos exceptuando.
Por otra parte, están los amorosos conocidos a distancias que, a pesar de ella, se mantienen en el juego, mejor conocido por “el fijo”, “el chongo” y muchas otras etiquetas que con el tiempo desarrollamos en decirle.
Anteriormente hablaba de cómo existe una delgada línea entre el amor y el sexo. Se dice que cuando soñamos con alguien es porque nuestro subconsciente nos trata de decirnos algo y en la mayoría de los caso nos vencieron en nuestro propio juego. Solo se salvan los más astutos.
Las fantasía se desencadena cuando podemos entablar una conexión tanto física y personal, mientras transcurre la madrugada, la ciudad duerme, los amantes o parejas despiertan según el cronograma de cada uno y para algunos la religiosidad de la mañana que ayuda a levantarse y emprender las labores cotidianas. Existe la gran pregunta del cómo seguir; ¿podemos ser cariñosos después de pasar una día juntos de intimidad?. Algunos simplemente lo sabemos llevar mejor que otros.