El buque iraní Golsan llegó ayer al puerto de La Guaira, en el centro norte de Venezuela. La embarcación, propiedad de Mosakhar Darya Shipping, salió de Irán a finales de noviembre. Se desconoce su carga.
Anteriormente, ese mismo buque llevó al país latino alimentos para abastecer los supermercados iraníes Megasis, que fueron inaugurados a finales de 2020 en Caracas. Se trató de 22.882 toneladas de productos. Al regreso a su país de origen, Golsan llevó un cargamento de alúmina.
El mismo año, el país de Oriente Medio llevó suministros de gasolina a Venezuela, que enfrenta una escasez de combustible. La República Islámica también envió alimentos al país sudamericano para ayudar a la administración de Nicolás Maduro a abastecer sus programas de alimentos subsidiados.
Maduro ha buscado alianzas comerciales con Irán luego que Estados Unidos impusiera varias sanciones a su gobierno, que impiden a estadounidenses comercializar con empresas venezolanas, directa o indirectamente.
El Comisionado Presidencial para las Relaciones Exteriores del gobierno encargado de Venezuela; Julio Borges aseguró que la empresa propietaria del buque Golsan, Mosakhar Darya Shipping Co, está sancionada por servir para actividades ilícitas de Irán.
Él alertó a la región sobre la relación entre Maduro e iraníes e instó a no subestimarla, informó el Centro de Comunicación Nacional; portal informativo de la presidencia encargada de Venezuela.
Finalmente, el político también llamó a los países del continente a no subestimar el alcance de la relación entre Nicolás Maduro y el país propietario del buque que arribó en La Guaira; a su juicio esta va más allá de intercambios económicos y evasión de sanciones.
Tanqueros petroleros se retiran de costas venezolanas para evitar sanciones
En junio de 2020, al menos dos buques tanqueros petroleros que navegaban hacia Venezuela para cargar crudo en sus puertos, como el de La Guaira, se han devuelto desde el fin de semana y otras tres embarcaciones se han alejado de aguas venezolanas; mientras Estados Unidos estudia sancionar a docenas de buques petroleros, según datos navieros y personal dentro de la industria.
Siguiendo ese hilo, las amenaza de sanciones más estrictas, ya están perturbando el mercado marítimo mundial.
Las empresas petroleras chinas están considerando la posibilidad de no alquilar tanqueros, que hayan visitado Venezuela el año pasado; sin importar dónde se encuentre el barco ahora o a dónde se dirija, dijeron el martes cuatro fuentes de Reuters.
Asimismo, se debe destacar que las políticas de Washington van en contra a las ideologías socialistas de Nicolás Maduro.
Sus medidas buscan impedir las exportaciones de petróleo, que proporcionan la principal fuente de ingresos de la nación latinoamericana.
Por su parte, Estados Unidos puede agregar docenas de petroleros a una lista negra existente, como lo afirmaron algunas fuentes a Reuters la semana pasada.
Eso, dificultaría que la empresa estatal venezolana PDVSA, entregue petróleo a las refinerías en el extranjero.
Según las cifras proporcionadas, las exportaciones cayeron a alrededor de 452,000 barriles por día (bpd) en mayo; número aún más bajo que el ocasionado en 2002 y 2003 por una huelga nacional paralizó la economía venezolana y afectó sus ventas al extranjero.
Al respecto, Jorge Arreaza dijo el martes que Washington estaba “atacando el corazón” de la economía de Venezuela; al impedir que reciba los ingresos petroleros que podrían utilizarse para importar alimentos y medicamentos.
Mientras, el Departamento de Estado de EE.UU aclaró, que las sanciones no impiden las supuestas compras humanitarias de comida y medicinas, como las que se pueden recibir en un buque.